Recuerda que tienes una segunda oportunidad

¿Te imaginas poder apretar un botón y empezar de nuevo, dejando atrás tus deudas? Pues bien, sin necesidad de pulsar ningún botón esto es posible. De hecho, lo es desde el año 2015, cuando en nuestro país entró en vigor la Ley de Segunda Oportunidad.

Una norma, dicho sea de paso, no demasiado conocida pero que ahora, con las consecuencias económicas y sociales derivadas de la pandemia de la Covid-19 ha adquirido un nuevo sentido entre particulares y autónomos, que son los principales beneficiarios.

¿En qué consiste la Ley de Segunda Oportunidad?

Se trata de un proceso administrativo en virtud del cual las personas físicas, ahogadas económicamente y en situación de quiebra, pueden cancelar su deuda por ley. El primer paso es renegociar con los acreedores unas nuevas condiciones para conseguir un plazo de pago adaptado a las posibilidades económicas del deudor. Si esta opción extrajudicial, tutelada por un juez, no alcanzara ningún acuerdo se podrán iniciar los pasos para pedir la cancelación por vía judicial.

¿Quién se puede acoger?

Personas físicas, o sea particulares y autónomos. Hasta 2015 sólo las empresas se podían declarar en quiebra.

Requisitos

Para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad:

  • Se valorará que el deudor actúe de buena fe.
  • No disponer de patrimonio suficiente para hacer frente a las deudas.
  • Demostrar que el deudor no ha rechazado ningún trabajo ajustado a sus capacidades.
  • La deuda no puede superar los cinco millones de euros.
  • No haber cometido delitos económicos o sociales.
  • Es necesario liquidar aquellos bienes y activos disponibles, siempre que no sean imprescindibles para la actividad profesional. Y así proceder a pedir ante el juzgado la cancelación de la deuda.

¿Con esta Ley se cancelan todo tipo de deudas?

Todas, no. Quedan excluidas las deudas con Hacienda y la Seguridad Social. Por otra parte, una vez beneficiados por la Ley de Segunda Oportunidad deberán pasar un mínimo de diez años para, si fuera el caso, poder acogerse de nuevo a ella.

Así pues, la Ley de Segunda Oportunidad es una solución satisfactoria para aquellos buenos pagadores que, por diferentes razones, atraviesan un mal momento económico.

Esta Ley da una satisfacción parcial a los acreedores que, de otra manera, se quedarían sin cobrar. Por su parte, el deudor sale de la espiral que le llevaría a la ruina y con serias dificultades para devolver el dinero y enderezar su vida y actividad.

Recuerda que en Vinaixa Legal Fiscal, si lo necesitas, estudiaremos tu caso y te propondremos la mejor solución posible a fin de que puedas afrontar tus deudas y obligaciones.

27 de noviembre de 2020